Viajar a Jordania y visitar Petra o el desierto de Wadi Rum, siempre ha sido uno de nuestros sueños, y la ocasión se nos presentó en el mejor momento: Ana y Pablo viven allí ... Teníamos alojamiento y guías turísticos a la medida, vacaciones, buen tiempo...
Nos costó muy poco decidirnos, era volver a viajar como en nuestros mejores tiempos.
Aunque en este maravilloso y sorprendente viaje nos falta gente, siempre están en nuestro recuerdo y cada paso que damos, cada piedra que vemos, cada momento que disfrutamos, también lo compartimos con ellos.
Jordania, o mejor dicho, el Reino Hachemita de Jordania, es un país con una población de unos 7 millones de habitantes, ubicado en el Medio Oriente, y limitando con Siria, Irak, e Israel. Tiene una superficie total de 92.300 kilómetros cuadrados, con poco más de 25 km de costa, incluyendo el Mar Rojo y el Mar Muerto.
Jordania es un destino turístico de un gran atractivo, debido a su emplazamiento, a sus parajes naturales, a su historia y a su relación con la religión. Este maravilloso país, esconde una de las 7 maravillas del mundo moderno, Petra, donde arte e historia se dan la mano.
Además, de Petra, viajar a Jordania implica poder visitar enclaves como: El desierto de Wadi-Rum, calificado como uno de los desiertos más bonitos para visitar, su capital Amman, las Ruinas de Jerash o Gerasa, bañarte en las aguas del Mar Muerto, o bucear en el Mar Rojo.
Además lo completamos con la visita a Jerusalén, ciudad sagrada para cristianos, judíos y musulmanes. Es emocionante pasear por sus calles estrechas, sentir las oraciones en iglesias, mezquitas y sinagogas, oler los aromas de los puestos del barrio musulmán y ver lugares sagrados que te dejan sin palabras, seas o no creyente. La Explanada de las Mezquitas, el Muro de las Lamentaciones, el Santo Sepulcro, la Ciudad Vieja... son lugares que visitamos y que forman parte importante de la historia de la Humanidad.