PETRA 2. El Monasterio

Miércoles 17 de abril de 2019

Madrugón... a eso de las 6 A.P. (los gallos ya hacía dos horas que cantaban y el muecín o almuédano ya nos había despertado a las 3:30...). Desayunamos bien, tortillas, quesos, yogur, zumos, leche.

Salimos a las 7.40 con la mañana bien fresca y enseguida nos plantamos en el Tesoro. Allí nos volvemos a encontrar a Teresa y su chico y juntos vamos charrando hasta el teatro. Ellos van hacer el trail que les llevará a una pinganeta encima del Tesoro y nosotros hacia el Monasterio.

Pasamos por la calle de las Columnas y entramos en el Gran Templo: Impresionante. Seguimos hasta Al-Bint, donde arranca la subida al Monasterio... un trasiego de gente, burros y más burros y muchos chiringuitos. Es espectacular cómo suben y bajan los burros cargados de turistas, aunque nosotros no nos montamos ni locosborrachoshartosdevino.

Nos pareció  más bonita la subida a la Piedra de los Sacrificios, pero la llegada al Monasterio es espectacular, no te imaginas que allí haya semejante templo. Nos encaramamos a un piedro frente al Monasterio justo encima del restaurant-reparador de turistas cansados... y allá almorzamos.

Después de sacar unas cuantas fotos nos fuimos hacia abajo y, una vez en Al-Bint, decidimos visitar la Iglesia Bizantina que tiene unos mosaicos muy bonitos y, después, seguir por el valle hasta las Tumbas Reales.

Nos sentamos frente a ellas y allí  mismo comemos lo que llevábamos  preparado (pan, longaniceta, fruta y quesitos), acompañados de un rebaño de cabras, la cabrera y el burro de la cabrera.

Descansamos un buen rato admirando la espectacularidad de las tumbas y, luego, las visitamos todas: la del Palacio, la Corintia, la de la Seda y la de la Urna, muy bonitas todas. Ya cansados, nos vamos hacia la salida y, cuando llegamos al Tesoro, nos damos cuenta  que no llevamos las gafas de ver. Volvemos corriendo a buscarlas en aquellos lugares que nos habíamos parado, desandando el camino... Nada, no las encontramos y cuando vamos a volver, se nos ocurre mirar en un rincón de la mochila que no habíamos mirado... ¡Eureka! Allí estaban. El viaje a partir de aquí nos sale gratis...

Llegamos al Tesoro, desandamos el siq y vamos al hotel a descansar un rato porque hemos de volver por la noche para el Petra by Night.

Salimos a cenar al restaurante que nos había recomendado Teresa, el Widem Restaurant, muy  bien toda la cena, gente amable, todo muy rico, y el pan, buenísimo. Ana no se encuentra bien y decide quedarse. El resto al centro de visitantes para pasar otra vez por el siq y allí nos reciben con unas danzas y nos sacan a bailar, le dan a Tere una espada y ¡a bailar!

Caminamos por el siq hacia el tesoro, flanqueados  por velas a una y otra orilla del desfiladero, y lo que iba a ser un paseo nocturno, tranquilo, en silencio, saboreando la noche, se convirtió en un guirigay de voces, gritos, flashes de cámaras, pantallas de móviles que no nos dejaron disfrutar de la noche.

Llegamos a la explanada del tesoro iluminada por centenares de velas y ya estaba llena de gente sentada en el suelo, y nos tocó en un sitio que aguantamos poco.

Es un espectáculo bastante pobre de luces, música (una gaiteta que tocaba siempre la misma melodía...) e historias que nos pareció de lo más simple... Así que cuando pudimos nos cambiamos de sitio y ya logramos descansar, aunque el espectáculo no mejoró.

Cuando nos pareció nos volvimos al hotel a dormir.
Porque la vida del turista es muy dura...

Puerta de Petra
Inicio del Siq

El siq
¡Qué alegre y fresca la mañanita!

El Tesoro
Volvemos al Tesoro, paso ineludible de entrada a cualquier lugar de Petra

Un buen grupo
Allí nos volvemos a encontrar a Teresa y su chico y juntos vamos charrando hasta el teatro. Ellos van hacer el trail que les llevará a una pinganeta encima del Tesoro y nosotros hacia el Monasterio.

Los Burros
Un trajín de idas y venidas de esos fieles y sufridos compañeros cargados de turistas perezosos

El Ninfeo
Fuente del pistachero
Los nabateos dispusieron de una compleja red de abastecimiento y control del agua, para evitar las destructivas inundaciones que podían padecer así como para dar agua a las múltiples fuentes con las que contaba Petra . De hecho, el agua recogida en el gran canal previo al Siq iba a parar al Ninfeo o fuente pública con el que contaba la ciudad, un santuario dedicado a las ninfas, diosas acuáticas.

Fuente del Pistachero
Un enorme y espectacular árbol de Pistacho de 500 años de vida da sombra a esta espectacular fuente pública o Ninfeo. Éste aprovecha la posible corriente de agua que exista en el interior del pozo que está a su lado para crecer y crecer. Este pozo era bien aprovechado en la antigüedad: aquí se situaba el Ninfeo, la fuente pública, suntuosa y monumental característica de cualquier ciudad romana.

Vía columnata
Petra se convirtió en dominio romano al comenzar el siglo II dC, en el año 106. A partir de aquí, Petra se transformó poco a poco, adquiriendo aspectosurbanísticos  típicamente romanos, como el Cardo o el Decumano. Al Decumano se le llama aquí la Vía Columnada. La vía estaba totalmente pavimentada y a ella estaban adosados, bajo sus pórticos, todos los edificios principales de la ciudad nabatea, además de oficinas, talleres, tabernas… unía los principales espacios públicos de la ciudad, como los grandes templos.

El Gran Templo
El Gran Templo consta de dos recintos, ubicados a diversos niveles. Un grupo de escalinatas conducen a una gran entrada monumental o propylea.

El Gran Templo
Primer recinto sagrado rectangular, circundado por una triple columnata. A continuación se ingresa al área más sagrada del templo, el Témenos Alto, cuyo límite o ingreso está definido por cuatro columnas y otras escalinatas. Aquí se encuentra un pequeño teatro, utilizado con fines religiosos

El Gran Templo
Enormes columnas enmarcan todo el templo con llamativos capiteles en los que las volutas del estilo jónico se han convertido en cabezas de elefante 

El Gran Templo- Pequeño teatro
Las excavaciones dirigidas desde 1993 por la arqueóloga Martha Joukowsky han puesto de manifiesto que en el siglo II se habilitó en él un pequeño teatro con capacidad para más de 300 personas. Es muy probable que fuera usado como odeón –un edificio destinado a certámenes musicales–, aunque también se ha sugerido que podía tratarse de un bouleuterion, el lugar de reunión del consejo de la ciudad o boulé. Aparentemente, también se empleó para sesiones de carácter judicial, presididas por el gobernador provincial romano cuando éste visitaba Petra.

La Puerta de Témenos 
Está al final de la Vía Columnada, era un triple arco construido en el siglo II, que originariamente separaba el recinto sagrado. El arco constituía también la entrada monumental al santuario de Qasr el-Bint, en su fase más tardía. La Puerta del Témenos también se vino abajo en el terremoto del 363 dC y, aunque originalmente fue una puerta nabatea, los romanos la debieron sustituir por un Arco típicamente suyo, bellamente labrado y con numerosas estatuas y bustos de divinidades como decoración

Templo de Qasr el-Bint
Fue el templo más importante de Petra. Su nombre, "Castillo de la Hija del faraón", proviene de una leyenda local beduina. Fue consagrada al dios principal nabateo Dushara y a la deidad femenina al'Uzza. Los fieles hacían sus ofrendas, posiblemente sacrificios, sobre un altar en el centro.

Barranco de acceso al Monasterio
Es un paseo muy transitado por todos los turistas que visitan Petra.

Tumba del Triclinio de los Leones
Está ubicada en un estrecho cañón que se abre a la izquierda del camino principal que accede al Monasterio. Debe su nombre a los leones que hay talladaso a ambos lados de la puerta de acceso a la tumba

Barranco al Monasterio
Mucho trajín de gente, burros de carga, turistas despistados, viajeros intrépidos, que van y vienen por este cañón, quizás el más transitado de Petra.
El camino hasta el Monasterio es espectacular, discurre por una grieta entre la montaña que se va subiendo escalón a escalón hasta llegar a lo más alto. Subir sus 800 escalones a plena solana tiene que ser agotador.

Atrevidos
Montar en los burros para subir al Monasterio es toda una aventura, pero bajar... toda una inconsciencia.

Narizotas Nabateo

El Llano del Monasterio
Al final del barranco se abre una gran explanada rodeada de grandes rocas que dan cobijo a otras tantas tumbas y al Monasterio. También hay un restaurante que brinda té y viandas a los desfallecidos viajeros.

El Monasterio o Ad Deir
Debe su nombre a unas cruces esculpidas en su interior durante su utilización como iglesia en la época bizantina, tiene una dimensión monumental con 50 m de ancho y 40 de alto. Su construcción nabatea sigue los canones del Tesoro, con una estructura circular central, de techo cónico, coronado por una gran urna.

El Monasterio o Ad Deir
Llegar hasta aquí ha sido una experiencia magnífica y ver esta espectacular joya arquitectónica, sacada de la misma piedra. rodeada de estos impresionantes valles y montañas, es lo más. Nos ha encantado mucho

Almuerzo con vistas

El pistachero de Al-Bint
De vuelta al valle llegamos a esta zona donde hay un par de restaurantes y baños con unos pistacheros impresionantes que hacen buena sombra

El Gran Templo
Visto desde la colina de la iglesia bizantina

Iglesia Bizantina
Está ubicada en la ladera norte de la vía Columnada, y sorprende por sus espléndidos mosaicos figurativos y bien conservados. Representan animales exóticos y mitológicos, así como personificaciones de las estaciones del año, del océano, de la tierra...

Iglesia bizantina
De la conservación se ocupan hacendosos restauradores, que ponen esmerado cuidado en que los mosaicos estén siempre limpios y relucientes... Para ello echan una galleta de agua por el suelo, y con un cepillo, escoba que te escoba, lo dejan como un oro y no les importa patearlos.

Tumbas Reales
Están esculpidas a los pies de la montaña al-Khubtha y son cuatro tumbas conocidas como reales por su grandiosidad.
Nos sentamos frente a ellas y allí mismo comimos lo que llevábamos preparado (pan, longaniceta, fruta y quesitos), acompañados de un rebaño de cabras, la cabrera y el burro de la cabrera.

Tumba del Palacio
Su nombre viene de que tiene tres niveles en su fachada al igual que un palacio. La fachada tiene tres órdenes con columnas y pilares superpuestos, de altura inferior en la parte alta, para dar sensación de profundidad.Tiene unas dimensiones impresionantes.

Tumba Corintia
Llamada así por el parecido a las columnas corintias griegas. Presenta una estructura en dos pisos con estilos diferentes. El nivel bajo es de estilo helenístico con influencia nabatea. El nivel superior recuerda bastante al Tesoro, aunque mucho más afectado por la erosión.

 Tumba de la Seda
Denominada así por el color de la arenisca veteada. En frontón de la fachada con cuatro pilastras adosadas, está rematado por la escalinata de influencia asiria que se encuentra en muchas tumbas de Petra. La fachada se caracteriza por franjas horizontales en colores que van del blanco al azul y del rojo al salmón o al gris.

Tumba de la Urna
La escalinata de la parte baja lleva a la Tumba de la Urna, también llamada "El Tribunal" (Al Makhamah) porque hizo funciones de archivo y tribunal. Se ha sugerido que esta es la tumba del rey nabateo Malco II, que murió en el año 70.

Tumba de la Urna
En el s. V d.C. este mausoleo fue reconvertido en iglesia tallándose un ábside en su interior dedicada a Cristo Salvador.
Parece ser que en esta Tumba se produce un fenómeno astronómico curioso. En  los equinoccios el sol se pone entre dos mojones sobre la montaña de Umm al Biyara, que domina Petra por el oeste. Tal puesta del sol queda de nuevo enmarcada por la entrada a la tumba, iluminando el nicho que hay en la pared del fondo.

Tumba de la Urna -interior-
No deja de sorprendernos los colores, las formas y las vetas de la piedra arenisca

La magnitud de de Petra
Sentados en la terraza de la tumba de la Urna admiramos la magnitud de esta ciudad nabatea

PETRA BY NIGHT

Una de las imágenes más impactantes que tiene el turista en su visita Jordania es pasear por la noche en Petra, una manera única de completar la visita a esta maravilla del mundo y contemplarla con otra cara totalmente diferente. Caminar bajo las estrellas atravesando el Siq y llegar a la puerta del Tesoro iluminada, es un momento mágico y una experiencia imprescindible.

Danzas jordanas
En el centro de visitantes nos recibieron con varias danzas jordanas y nos hicieron partícipes de sus bailes y danzas

Camino al Siq con velas
Desde el centro de visitantes de Petra, comienza un sendero que una vez caída la noche y totalmente a oscuras únicamente podemos seguir gracias a los miles de farolillos que te guían durante el recorrido hasta llegar al Siq, la entrada principal a la antigua ciudad de Petra.
¡Lástima de la luna llena!

El silencio roto
Sería genial poder disfrutar de la quietud, del silencio y de la soledad de un sitio como éste, pero siempre hay grupos de turistas que no pueden prescindir por un momento ni de su móvil, ni de sus alborotadas conversaciones... una pena...

Momento mágico
Pero una vez llegas al final del Siq y ves la brecha que se abre entre las paredes de roca y te asomas a la fachada del Tesoro iluminada por la tenue luz de cientos de farolillos, te sobrecoges, Sólo queda sentarse enfrente a disfrutar del momento, saboreando un té mientras un beduino cuenta historias y acompaña el momento con música tradicional jordana.

¡Pues, no!
Es un espectáculo bastante pobre de luces, música (una gaiteta que tocaba siempre la misma melodía...) e historias, que nos pareció de lo más simple... Así que cuando pudimos nos cambiamos de sitio y ya logramos descansar, aunque el espectáculo no mejoró.

¡A retiro!
Cuando nos pareció nos volvimos al hotel a dormir.
Porque la vida del turista es muy dura...